Era tan importante para ella encontrar la verdad de todo, de su vida
de su amor, ella lo supo mucho antes de leerlo, que al verlo plasmado en esos libros le sorprendió, ella era especial dentro de si, lo supo siempre aunque nunca con la cabalidad de ese momento mucho tiempo despues. No era como todos, desde niña a la edad de 5 o 6 años por asi decirlo le atacaban pensamientos tan inusuales de esa edad que robaban sus noches de sueño, nunca temió la muerte siempre la consideró un paso mas, solo le dolia el dolor de aquellos que no lo alcanzaban a comprender, los seres que mas amaba en la vida. Ellos sufririan con la partida, no comprenderían que solo seguía el camino a casa, el tiempo siguió su curso demostrando dia a dia que era tan diferente a los demas, se refugiaba en su burbuja alejada de los demas p
or espacios cada vez mas grandes, los juegos infantiles se hacian cada vez mas cortos, el ansia de aprender le llevo a devorar cuanto libro caia en sus manos, el recreo escolar siempre era bueno para escribir en su libro de caligrafía, el destino la predestinaba al poner a su corto alcance revistas mas alla de un cuento infantil, ¿que era aquello que existian en otros mundos?, aquellas historias fantásticas de seres con poderes la fascinaban, nunca se sintió sola sabia sin tener conciencia de eso que alguien mas alla de su familia terrenal la protegía, nunca deseo mas allá de lo que tenía a excepción de una caja grande de colores y una sombrilla de colores que le fue prometida año con año a cambio de un promedio de 10 en sus calificaciones, algo tan natural que no representaba mayor esfuerzo, despistada en su forma de ser y en su apariencia la sorprendió la adolescencia, claro que llegó el momento de sentirse atraida por los chicos, fantaseaba con el dia de llegar al altar, tener una casa, hijos... una azotea era su refugio, un cuaderno su confidente en el plasmaba su nombre unido al de aquel chico que le atraia en su momento, dejaba volar su mente al infinito, el atardecer la capturaba, ver alejarse la luz entre aquellas montañas que rodeaban la pequeña ciudad, acostada de espaldas ver pasar las nubes intentando adivinar cada una de sus formas, cosas tan pequeñas que a su vez la hacian sentirse aún mas pequeña ¿que había detrás de todo aquello? despojada de toda ambición material era feliz, algo la impulsaba a vivir el momento, a sentir, a reir.
Aquel benefactor o ángel que la protegia estuvo siempre a su lado haciendose presente cada vez que ella lo necesitaba, la vida en su momento le daba todo tan fácil y sin pedirlo, los estudios se le daban con facilidad, tenía excelentes amigos, en su momento los trabajos llegaban a su casa, el dinero llegó a sus manos a los quince años mismo que depositaba en manos de su madre, no le interesaban cosas tan vanales como vestir a la moda, cosmeticos ni nada parecido, sus jeans, shorts, playeras y zapatos comodos eran mas que suficientes y de eso se encargaba su madre de proveerlos, no necesitaba mas, su carisma era mejor que cualquier accesorio, si... eso era lo que tenía, ¡¡carisma!! carisma que atraía a los demas, a mas de ser discreta la situaban a ser considerada una buena amiga y confidente
de su amor, ella lo supo mucho antes de leerlo, que al verlo plasmado en esos libros le sorprendió, ella era especial dentro de si, lo supo siempre aunque nunca con la cabalidad de ese momento mucho tiempo despues. No era como todos, desde niña a la edad de 5 o 6 años por asi decirlo le atacaban pensamientos tan inusuales de esa edad que robaban sus noches de sueño, nunca temió la muerte siempre la consideró un paso mas, solo le dolia el dolor de aquellos que no lo alcanzaban a comprender, los seres que mas amaba en la vida. Ellos sufririan con la partida, no comprenderían que solo seguía el camino a casa, el tiempo siguió su curso demostrando dia a dia que era tan diferente a los demas, se refugiaba en su burbuja alejada de los demas p
or espacios cada vez mas grandes, los juegos infantiles se hacian cada vez mas cortos, el ansia de aprender le llevo a devorar cuanto libro caia en sus manos, el recreo escolar siempre era bueno para escribir en su libro de caligrafía, el destino la predestinaba al poner a su corto alcance revistas mas alla de un cuento infantil, ¿que era aquello que existian en otros mundos?, aquellas historias fantásticas de seres con poderes la fascinaban, nunca se sintió sola sabia sin tener conciencia de eso que alguien mas alla de su familia terrenal la protegía, nunca deseo mas allá de lo que tenía a excepción de una caja grande de colores y una sombrilla de colores que le fue prometida año con año a cambio de un promedio de 10 en sus calificaciones, algo tan natural que no representaba mayor esfuerzo, despistada en su forma de ser y en su apariencia la sorprendió la adolescencia, claro que llegó el momento de sentirse atraida por los chicos, fantaseaba con el dia de llegar al altar, tener una casa, hijos... una azotea era su refugio, un cuaderno su confidente en el plasmaba su nombre unido al de aquel chico que le atraia en su momento, dejaba volar su mente al infinito, el atardecer la capturaba, ver alejarse la luz entre aquellas montañas que rodeaban la pequeña ciudad, acostada de espaldas ver pasar las nubes intentando adivinar cada una de sus formas, cosas tan pequeñas que a su vez la hacian sentirse aún mas pequeña ¿que había detrás de todo aquello? despojada de toda ambición material era feliz, algo la impulsaba a vivir el momento, a sentir, a reir.Aquel benefactor o ángel que la protegia estuvo siempre a su lado haciendose presente cada vez que ella lo necesitaba, la vida en su momento le daba todo tan fácil y sin pedirlo, los estudios se le daban con facilidad, tenía excelentes amigos, en su momento los trabajos llegaban a su casa, el dinero llegó a sus manos a los quince años mismo que depositaba en manos de su madre, no le interesaban cosas tan vanales como vestir a la moda, cosmeticos ni nada parecido, sus jeans, shorts, playeras y zapatos comodos eran mas que suficientes y de eso se encargaba su madre de proveerlos, no necesitaba mas, su carisma era mejor que cualquier accesorio, si... eso era lo que tenía, ¡¡carisma!! carisma que atraía a los demas, a mas de ser discreta la situaban a ser considerada una buena amiga y confidente
