harta

Si pudiera, si tan solo pudiera mandar al diablo este "·$%& trabajo... que solo frustaciones y desgaste me da, estoy cansada de tener que se me llame la atención por cosas tan injustas.
tener que bajar la cabeza y no decir nada, quedarme con la bilis derramada... No, no creo aguantar mas tiempo aqui... una semana más y me voy...

Daniel

-Hubo un tiempo en que el saber que estabas ahí para mí, me hacía sonreír, en que tus cartas llenaban mi diario vivir, tarde se me hacía para llegar al trabajo, leerlas e inmediatamente contestarlas, sabiendo que tú también las leerías .
La distancia no existía, pues en ellas me contabas tu diario vivir, la imaginación me llevaba a recorrer cada minuto que conmigo compartías, si... yo estaba ahí y tú junto a mí, los días pasaban y cada vez mi amor por ti crecía, aún cuando solo era tu amiga, te acompañaba en esas tardes de tareas escolares, de compras en el supermarket e incluso en esas vacaciones de acampar, como bien decías, era yo quien iba a tu lado en el lugar del copiloto del auto, con quien charlabas mientras las niñas dormían cansadas por el viaje, recuerdo me contabas de esas reuniones en familia en cuyas conversaciones yo salía, les contabas de mí, de esa amiga que en la distancia te quería, reías ante la reacción celosa de la que un día fue tu compañera de vida.
Yo te contaba lo que en mi vida pasaba, los aciertos y errores que cometía, temías decir que me querías, pero yo lo sabía, la palabra "cuidate" tomaba significado, lo recuerdas? no tenia caso decir palabras, ambos estabamos en mundos diferentes.
Creí volverme loca de alegría cuando no importó nada y en letras dijiste Te quiero... lágrimas corrieron por mi mejilla al saberme correspondida, yo que me había resignado a ser solo tu amiga, no podía creer lo que leía.
Yo te vivía, no faltó quien me llamara loca al encontrarme charlando con una fotografía, ellos no entendían la magia que en ello había, no sé si a ti también te lo decían. Recuerdas nuestro pacto? 8 pm de cada 24 de Dic. levantar la copa al cielo hacia esas estrellas y brindar por ambos, sabes... aún lo hago esperando tú también levantes tu copa ese día. De las cartas pasamos a la llamada telefónica, planes de reunirnos algún día.
La felicidad no dura para siempre, un día las cartas dejaron de llegar, el teléfono dejo de sonar, los planes no se concretaron jamás. El tiempo sana las heridas, mas sin embargo... hay ocasiones en que tu recuerdo llega con tal fuerza, que deseo pensar tú también piensas aún en mí, conocerte marcó mi vida, para bien o para mal, viví ese momento con intensidad. Tal vez por azahares del destino encuentres esta página y sepas que aunque mucho tiempo ha pasado, sigues en mi mente grabado.