Hola, ayer me despedí de tí, el azar me llevó a recorrer paso a paso y con calma el camino hacia el lugar donde tantas veces fuí por ti. Mientras caminaba, dejé que la llovizna limpiara mi alma, desandé el camino recorrido contigo, el sonido del altavoz anunciaba una salida... la gente pasaba a mi lado presurosa a tomar el autobus que le llevaria a su destino,
Quise despedirme de todo aquello que de algún modo te recordara, tomé asiento en donde muchas veces te esperé y mientras miraba hacia el horizonte cubierto por la neblina, encendí un cigarrillo... los recuerdos vinieron a mí, recordé la primera vez que llegaste, la emoción en tu rostro, la ansiedad por vernos después de tanto tiempo, las despedidas con los ojos anegados de llanto de ambos, el abrazo interminable deseando no dejarte partir, quise dejarlos ahi.
Cerrar ese capítulo en donde comenzó, mientras lo hacía se detuvo el tiempo, se apagaron los sonidos, se secaron las lágrimas, se acabó el cigarrillo, tomé el tiempo necesario para despedirme e iniciar un nuevo camino, ya sin huellas de tí.